EL AGUA
El agua está en el epicentro del desarrollo sostenible y es fundamental
para el desarrollo socioeconómico, la energía, la producción de alimentos, los
ecosistemas y para la supervivencia de los seres humanos. El agua también forma
parte crucial de la adaptación al cambio climático, y es un decisivo vínculo
entre la sociedad y el medioambiente.
El agua es, además, una cuestión de derechos. A medida que crece la
población mundial se genera una necesidad creciente de conciliar la competencia
entre las demandas comerciales de los recursos hídricos para que las
comunidades tengan lo suficiente para satisfacer sus necesidades. Merece la
pena destacar que las mujeres y las niñas deben tener acceso a instalaciones de
saneamiento limpias que respeten su privacidad para cuidar de su menstruación y
para que tengan una maternidad digna y segura.
El desarrollo del ser humano requiere que el agua y los sistemas de
saneamiento se lleven a cabo de forma separada. Ambos son vitales para reducir
el número de enfermedades y para mejorar la salud, la educación y la
productividad económica de las poblaciones.
El agua es muy
importante para nuestro cuerpo es esencial para poder realizar la
gran mayoría de las funciones vitales de nuestro organismo.
Al ser el agua un gran disolvente, permite que las células puedan
utilizar los nutrientes, elementos químicos y minerales para llevar a cabo sus
procesos biológicos.
No hay otra sustancia tan esencial como el agua para poder hidratar
nuestro organismo.
El agua desempeña unas
funciones principales que nos aseguran obtener un correcto funcionamiento de
nuestro organismo:
- Transporta y distribuye los nutrientes
esenciales para nuestras células como los minerales, las vitaminas o la
glucosa.
- Elimina las toxinas que producen nuestros
órganos.
- Regula nuestra temperatura corporal.
- Colabora en nuestro proceso digestivo.
- Actúa también como lubricante de nuestras
articulaciones.
¿Pero qué cantidad de agua
necesita nuestro cuerpo?
Las necesidades de hidratación diaria varían en cada persona dependiendo
de su edad y sexo, así como de su situación física y estado de salud.
Para evitar la deshidratación y que el cuerpo tenga un nivel óptimo de
agua, la recomendación más extendida es la de beber 2.2 litros de agua al día
en el caso de las mujeres y unos 3 litros de agua para los hombres.
No hay duda de que el agua es un componente esencial no solo para el
planeta y la vida en él, sino también para nuestro organismo.
Y lo más importante para seguir manteniendo el cuidado de tu salud y el
de tu familia procura que el agua que beban sea agua
limpia, libre de sedimentos y microorganismos; virus y bacterias.